Pistola $20
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Saca una pistola. Estoy anonadado, como todos los cartoneros alrededor mío. Carlito se ríe; "Es de plástico".
Los otros cartoneros no se ríen para nada. En toda la estación hay policías con chalecos antibalas y sus manos en sus armas.
Esos policías tuvieron una educación de tres meses. Suficiente como para disparar, pero no como para darse cuenta de una situación graciosa. Nunca tuvieron problema para disparar primero y luego preguntar qué estaba pasando. Hay muchas armas en circulación, y todas las personas de Suárez son posibles criminales.
Allí, en Suárez, a la policía le gusta disparar aún más rápido. Especialmente detrás de la villa, en el área donde está la basura donde los supermercados tiran sus productos no aptos para la venta. La gente de la villa trata de buscarlos, pero la policía usa sus balas para mantenerlos lejos. Ellos son los que los agarran, para venderlos luego en la villa.
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